Con la llegada del verano se disparan las ofertas de trabajo para reforzar las plantillas del sector servicios. Gran parte de dichas convocatorias se dan en la hostelería y el turismo, ya que son ámbitos cuyo nivel de actividad se eleva considerablemente en estos meses. Para multiplicar las posibilidades de éxito en las entrevistas de trabajo, la Directora de RRHH de la consultora Linkers, Marianela Olivares, traza algunas recomendaciones y pautas de comportamiento en las que se apoyen los candidatos.

 

Organiza tu tiempo para asistir a la entrevista de trabajo y evita los gestos y actitudes de urgencia por irte cuando estés en ella. Aunque no seas el candidato apropiado, con dicha actitud puedes hacer tambalear una buena oportunidad laboral alternativa en el futuro.

 

Recuerda siempre la importancia que tienen los primeros momentos al llegar a la sala de entrevista. Mantén una postura erguida, un semblante amable y con un nivel de energía en sintonía con el sitio. Por ello, observa bien el entorno, respira tranquilamente y piensa que el mayor interesado en conocerte es el seleccionador.

 

La disposición que se realiza del espacio al llegar a una entrevista siempre es un factor que comunica para la primera impresión, aunque en escasas ocasiones se diga. Por este motivo, al sentarte, procura buscar un sitio donde apoyar tus objetos personales evitando colocarlos en tus rodillas. Una buena gestión en el dominio del espacio reforzará una actitud de seguridad.

 

Si para la entrevista te han solicitado un CV, no esperes a que te lo pidan. Al igual que una tarjeta de presentación, procura llevarlo en mano y ser lo primero que entregues al comenzar. Será un gesto profesional muy bien acogido por quien lo ha solicitado.

 

Las expresiones de moda no son desdeñables, pero recuerda que para una entrevista el tipo de mensaje comunicativo debe ser en un tono formal y neutro de modismos, para evitar caer en una conversación que suprima la información importante de la candidatura.

 

Es indispensable que tu discurso como candidato responda a las necesidades del puesto vacante. Para ello, debes haber analizado previamente no sólo tu experiencia, sino haber identificado tus fortalezas y el valor añadido que puedes ofrecer al puesto al que postulas. De esta manera, enfocarás mucho mejor la entrevista y tus respuestas tendrán un contenido más nutrido y valioso.

 

Cuando tu experiencia es amplia, seguramente tengas la capacidad de desarrollar diferentes puestos laborales. Sin embargo, esto no significa que debas explayarte con todo lo que sabes dentro de una entrevista, porque posiblemente pierdas la oportunidad de destacar las cualidades idóneas para el desempeño del puesto al que te presentas.

 

Los puestos siempre tienen una particularidad diferente en cada empresa. Por esa razón es importante que preguntes y muestres curiosidad y atención por aquellas características de las funciones que tenga el empleo, así como por su grado de responsabilidad para llevarlas a cabo.  El interés siempre genera agrado en el entrevistador.

 

Se demanda cada vez más un servicio al cliente personalizado, ya que comienza a ser un rasgo diferenciador entre las empresas. En este sentido, conviene que identifiques correctamente el tipo de cliente al que se dirige la marca. Desde esta perspectiva, defiende tus conocimientos y habilidades. Sin duda, te ayudará a lograr una entrevista más fluida.

 

Las posibilidades de conseguir el empleo siempre estarán más cerca si logras que la convicción fortalezca lo que eres capaz de hacer y, sobre todo, te acompañe en el férreo pensamiento de alcanzar lo que buscas.

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