Es aquel profesional que se encarga de dar la bienvenida al cliente, acompañarlo a su mesa y hacer que su estancia en el establecimiento sea excelente

La hostelería española avanza al ritmo que imponen unos clientes cada vez más exigentes y conscientes, que quieren vivir una experiencia total en su visita a un restaurante. Es en ese escenario donde nace un nuevo perfil profesional ya indispensable en las plantillas y organigramas de cualquier establecimiento de hostelería; el Hostess, una persona encargada de dar la bienvenida al cliente, acompañarlo a su mesa y hacer que su estancia sea excelente.

Acudir a un restaurante se ha convertido ya en algo más que el mero hecho de salir a comer o cenar fuera de casa, es una experiencia completa para un cliente ansioso por degustar nuevos platos y sentirse totalmente atendido por los profesionales del establecimiento. Precisamente para responder a esta demanda y rellenar el hueco que antes ocupaba el maitre, nace la figura del Hostess.

La figura clásica del maitre, persona encargada hasta ahora de esa atención más personalizada, ha ido tomando unas directrices más de organización y gestión del restaurante, por lo que la presencia del Hostess en los restaurantes se ha vuelto fundamental para realizar las tareas de recepción, bienvenida, acompañamiento del cliente a su mesa y despedida final.

¿Qué requisitos debe tener un buen Hostess?

Es la primera persona que el cliente verá al entrar al establecimiento, por lo que su uniformidad e imagen deben ir en consonancia con el modelo de negocio en el que se encuentre para dar una buena impresión incial.

Debe tener un amplio y detallado conocimiento de su lugar de trabajo con el objetivo de poder responder con claridad y certeza ante cualquier pregunta que pueda plantear el consumidor: reserva, ubicación de la mesa, horarios del restaurante, la carta, tipo de cocina, etc. De esta forma se consigue dar una alta sensación de profesionalidad y organización del negocio.

Un requisito imprescindible es el conocimiento de idiomas para poder atender con total soltura y calidad a comensales de distintas nacionalidades. Junto a esto, también es un requisito fundamental tener una cultura gastronómica notable con nociones de denominaciones de origen, técnicas de preparación de los alimentos y sus posibles alérgenos para las dudas de los comensales.

Por último, deberá ser una persona especialmente observadora, dinámica y proactiva, pues su misión también es la de realizar un seguimiento detallado del servicio y responder a la mayor brevedad posible ante cualquier imprevisto o necesidad del cliente, desde un cambio de mesa hasta agilizar la salida de los platos.

El Hostess no es solo la primera persona de la plantilla que interactúa con el visitante, es también la que está omnipresente durante toda la comida y la última que le despide con el objetivo de crear un servicio personalizado y fidelizado.